¿Por dónde empezar?

Estoy convencido que lo más difícil de cualquier emprendimiento es empezarlo.

Así como una automóvil utiliza su mayor consumo de energía en el proceso de arranque, así también la actividad humana suele necesitar de mayor empuje y energía al inicio de una tarea.

Pero, aún siendo esto así, no necesariamente todo arranque debe de ser complejo y desgastante. Podemos ayudarnos a nosotros mismos a que dicha energía se concentre en atender la parte más importante del proceso: el primer logro.

Como entrenador de talento siempre le sugiero a mis clientes que empecemos a trabajar en aquellos aspectos que son fáciles y de resultados inmediatos. Me importa mucho que se obtenga un primer logro cuanto antes, sin importar la magnitud del mismo.

Por poner un ejemplo, no inicies proponiéndote conseguir $1,000,000 en un año, es mejor proponerse juntar $100 el día de hoy. La meta puede sonar irrisoria y boba pero es mejor que sea así.

El objetivo inicial no es aportar significativamente a la meta final, sino más bien crear inercia de movimiento.

Juntar $100 hoy, luego $100 mañana y posteriormente otros $100 pasado mañana puede resultar excesivamente fácil, y de eso se trata, de empezar por lo que es simple.

Al generar movimiento inicial, aunque sea hacia metas simples, se crean la condiciones para movimientos cada vez más complejos.

Regresando al ejemplo del automóvil, recordemos que la primera velocidad tan solo sirve para arrancar y poner el automóvil en movimiento, lento, pero en movimiento. Pero es justo esta condición de primer movimiento la que crea la posibilidad de poner, tras un tiempo adecuado, la marcha en segunda velocidad y, una vez hecho esto, alcanzar tercera y cuarta velocidad. Estas últimas etapas logradas sin tanto esfuerzo.

Así, el proponerse metas extremadamente fáciles de inicio es le mejor modo de empezar algo, ya que nuestra voluntad requiere que le demos evidencia de que lo que se quiere lograr es posible y esto se logra entregándole resultados inmediatos, aunque sean simples y cero complicados.

Factor Liderazgo Factor Productividad

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MBA por el IPADE Business School fundador de Damian Business Coaching

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