Habilidades, talentos y fortalezas
Quienes nos dedicamos a trabajar en el ámbito de la formación solemos entablar debates (tal vez ociosos) sobre la distinción que puede existir entre los términos talento, habilidad y fortaleza.
Lo cierto es que en el la mayoría de los casos estos término se utilizan de manera casi sinónima. Uno pude asistir a una conferencia y escuchar que el expositor hace referencia a uno u otro concepto por igual para expresar lo mismo.
Lo que estos tres conceptos tienen es común es que refieren a la capacidad que puede tener una persona de lograr algo. En este sentido, si lo que queremos es expresar que una cierta persona posee una capacidad (fuerza) para alcanzar un objetivo, entonces podríamos usarlos indistintamente.
Sin embargo los que somos obsesivos del tema tenemos nuestras propias distinciones.
Yo suelo explicar la diferencia de términos de la siguiente forma:
Habilidad es la capacidad de hacer algo.
Talento es la capacidad de llevar dicha habilidad a un nivel de excelencia.
Fortaleza es utilizar el talento para obtener beneficios ante cierta circunstancia.
Pongamos un ejemplo.
Una persona tiene habilidad para entablar conversaciones con personas desconocidas. Digamos que no le cuesta trabajo acercarse a quien aun no conoce y comenzar a dialogar con ella de manera casual.
Ahora bien, esta persona puede perfeccionar esa habilidad (por ejemplo, contratando a un entrenador) a través de la práctica enfocada. Tras un determinado entrenamiento logra desarrollar el talento de entablar ya no solo conversaciones casuales e informales con las personas, sino que es capaz de identificar en cierto tiempo las necesidades emocionales de aquellas personas con quien habla. Entonces se puede decir que esta persona tiene el talento de ser empático.
Así, si esta persona decide estudiar psicología, el haber desarrollado dicho talento le representará una fortaleza profesional. Será un mejor psicólogo en la medida que se enfoque en aprovechar dicha fortaleza para ejercer su labor.
Así resumimos que una un talento es una habilidad desarrollada y que una fortaleza es un talento que otorga ventaja competitiva ante el ejercicio de enfrentar la realidad que se nos presente.
Se podría decir pues que la labor de un entrenador es la de lograr desarrollar en su alumno fortalezas por la vía de convertir sus habilidades en talentos.
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